LA CABEZA DE LA BRUJA

Una extraña mujer era la mas temida de todo un pueblo, hasta que un día uno de los comunarios vio algo espantoso que relevaría el secreto de aquella misteriosa mujer....................................................DIBUJO: OMAR G.

LA CABEZA DE LA BRUJA

En la provincia “Vischoca “de Potosí se lleva a cabo un hecho tan impresionante como escalofriante.

Eran casi las 5 de la mañana y uno de los comunarios el señor Ernesto G. salía de su casa rumbo al pueblo que quedaba un poco lejos. De pronto escucho que se acercaba una parvada de pájaros más alborotados que de costumbre, pero lo aterrador fue lo que estaba en medio de ellos.

Ahí se encontraba la cabeza de una mujer, con el pelo volando, y una risa siniestra acompañaba la espantosa escena.
Entonces el testigo recordó a la vieja loca del pueblo, que tenia una cicatriz en el cuello. Según todos, ella era una bruja que en las noches se recostaba en su cama, se quitaba la cabeza y los ojos, los cuales colocaba en un plato y después la cabeza salía a volar por los campos por toda la noche.

Entonces Don Ernesto se apresuro a llegar al pueblo y luego de contar lo visto a la gente, estos decidieron ir a la casa de la bruja antes que esta llegara de su paseo nocturno. Al llegar al lugar, ahí estaba tendido en la cama el cuerpo sin cabeza de la mujer y sus ojos puestos en la mesa, inmediatamente todos procedieron a ensuciar los ojos de la bruja revolcándolos en la tierra, luego dieron la vuelta al cuerpo que ahora se hallaba con el estomago hacia abajo, al terminar todos se ocultaron fuera de la casa a esperar.

De pronto llego la cabeza volando, entro a la casa y se poso sobre su cuello, se acomodo en su cuerpo, luego se levanto y se coloco los ojos.
Horror de la mujer al verse con el cuerpo al revés y los ojos tan llorosos por la tierra que lagrimaba sangre.

Ese fue el castigo recibido por la bruja que murió de dolor.

Como la mayoría de nuestras historias, este testimonio nos fue narrado por el mismo testigo que presenció el hecho. En este caso el señor Ernesto G. Lo cual declaro “fue emocionante”.
GRACIAS A MI ABUELO. CAZAFANTASMAS