EL ESPECTRO DEL CUARTEL

EL ESPECTRO DEL CUARTEL

El cuartel militar, es sede de varios relatos y hechos sobrenaturales, uno de ellos, es la experiencia que tuvo un conscripto; este contemplo e incluso le disparo a un ser espectral al que después, no olvidaría jamás.

EL ESPECTRO DEL CUARTEL

LA PAZ- BOLIVIA

una noche de agosto, todo estaba en silencio en el cuartel del regimiento Bolívar de La Paz. Las afueras del cuartel eran custodiadas por los soldados los cuales se turnaban para la guardia. Uno de estos militares era el joven Alberto Téllez, el cual debía permanecer en guardia hasta el amanecer, aun que más allá del cuartel no había otra cosa más que la pampa desierta.

De pronto, a lo lejos surgió una sombra extraña, el soldado Téllez cuenta que reflejaba la silueta de un hombre grande, sostenía una especie de palo o bastón, tenía capa y sombrero.

- ¡alto! identifíquese. Grito el soldado

Pero ese ser no obedecía y seguía acercándose peligrosamente hacia el joven militar.

- ¡alto! Advirtió por última vez.

La sombra ya estaba cerca; pero el soldado Téllez no logro verle el rostro ya que lo tenia cubierto con el sombrero. Entonces siguiendo sus instintos de protección y guiado por el miedo a lo desconocido, el joven militar abrió fuego y con tres disparos derribo a ese extraño hombre.

No tardaron en aparecer los demás soldados alarmados por los disparos; estos encontraron a Téllez desmayado, su nariz sangraba y su arma estaba tirada en el suelo.

El soldado Téllez despertó en su cama, aun seguía asustado; un sargento lo interrogo y el soldado le contó todo, como se vio obligado a dispárale a ese espectro, el cual se acercaba a el sin escuchar sus ordenes. Entonces el sargento le dijo que ese tipo de apariciones son usuales en ese puesto del regimiento; además le contó que en el lugar de los hechos solo habían encontrado a un chancho negro, muerto por tres impactos de bala.

Después, el comandante del regimiento ordeno que incineraran al animal en el rincón mas alejado dentro del cuartel; todos quedaron perplejos y asustados al ver que del cuerpo del chancho negro comenzaron a salir llamas de fuego azules y naranjas, además de un fuerte olor a azufre que se sintió en el ambiente.

Pero el soldado Téllez no pudo recuperarse, continuaba con sus pesadillas y con una gran depresión; fue hasta que converso con un cura, cuando se sintió mejor; termino su servicio militar y retorno a casa.

Al momento de contar su extraña experiencia a su familia, su padre le comento que, cuando era joven, a el también le había pasado algo parecido en el mismo cuartel. CAZAFANTASMAS